Cuento
de invierno es una película basada en la obra original de
Mark Helprin, Winter’s Tale, considerada un film fantástico romántico, es
una historia de milagros, destinos cruzados, y la sempiterna lucha entre el
bien y el mal, adaptada en el siglo XIX en la ciudad de New York. Así lo
describe el autor Akiva Goldsman
Esta
película que prometía mucho por su gran reparto, no sorprendió a nadie y
decepcionó a bastantes, sus personajes fueron: Colin Farrell (Desafío total),
Jessica Brown Findlay (de la televisiva (Downtown Abbey), y los ganadores
del Oscar Jennifer Connelly (Una mente maravillosa), William Hurt (El beso de
la mujer araña), Eva Marie Saint (La ley del silencio”) y Russell Crowe
(Gladiator).
¿Pero
de qué trata Cuento de Invierno?
Es una
historia de amor, que cuenta como un joven que entró a robar a una casa de
millonarios, y la hija del dueño, terminan perdidamente enamorados, pero
todo se ve desmoronado cuando él se entera que ella está enferma muriéndose y
este amor se presenta en un siglo.
Esta
sería una pequeña y resumida síntesis de este film que según lo cuenta se
torna amorosa e interesante, pero que para mi parecer carece de recursos
y se vuelve bastante obvia.
En mi
opinión el principal problema es que es una cinta que llega a aburrir a la
persona que pagó su entrada al cine con la expectativa de observar una buena
película, esto debido a que cuenta con una pésima dirección, un guión mal
preparado y sobretodo actuaciones de sus personajes principales poco
inspiradas.
Akiva
Goldsman no hizo un buen trabajo en este film, lo podemos notar en pequeños
detalles que llegan a causar molestias, como por ejemplo en los primeros
minutos en donde notamos falta de pericia para manejar la cámara, moviendo
constantemente la imagen debido al poco pulso. Incluso los cortes de cabello y
los peinados utilizados son una equivocación, los cuales estuvieron lejos de
dar a notar frivolidad en los personajes.
Como una
lamentable conclusión puedo decir que “Cuento de invierno” está llena de partes
sin sentido, diálogos absurdos y decisiones erróneas, que incluso una persona
sin amplio conocimiento en el ámbito cinematográfico podría notar.